septiembre 19.

Estas fechas siempre me ponen media(quizás es muy humilde decir "media") sensible, el por qué es simple, porque a mis Abuelos les encantaba el 18, a mi Abuela cocinar, pero cocinar como nadie nunca en el mundo podrá, y a mi abuelo escuchar Cueca y adornar la casa como Fonda, nuestra fonda. Mi abuela nos dejó un 15 de septiembre (aunque para el registro civil fué el 16), creo que fué el 18 con mas gente en la casa, claramente no estaba ella, pero intentamos seguir con la tradición de celebrar como a ella le hubiera gustado, ese 18 hizo mucho frio, y no creo que haya sido frio interno.
El 18 de septiembre del año pasado no pudimos pasarlo con el Hombre de mi vida porque hace poco se había descompensado, por lo que el 19 fuimos a verlo, para mi fué una de las cosas mas significativas que pude haber hecho, esa visita estubo lleno de actitudes y situaciones que no olvidaré jamás, cómo que fué la ultima vez que no lo vi hospitalizado. A pesar de que a mi mamá le cargaba, cuando chica todos los años veíamos la parada militar, cualquier persona puede leer esto y decir ¡¡pero como cresta!!, y tiene una respuesta, y es que mi abuelo era muy fresco, le gustaba mirar las piernas de las milicas y pacas cuando desfilaban con falda jajaja, le gustaba el show de los aviones como creo yo le gustará a todos los niñitos chicos, el 19 del año pasado fuimos a la hora de la parada, y como estabamos cerca del Parque O'higgins los aviones, F16 y todas esas cosas que si no fuera por el contexto de mi abuelo no hablaría con respeto en este momento, pasaban encima de nosotros, fué una de las veces que no me aguante el llanto, ya que como últimamente siempre pasó, recordaba por los dos. Hace muchos años que no veo la parada, pero al escuchar el ruido de los aviones volando nuevamente sobre mi, me hizo pensar, que rápido pasa el tiempo, y que lento a la vez, se me hace cercano el pensar cuando nos sentabamos en el sillón a dormir siesta, cuando me iba a su escritorio a comer manjar a escondidas, sin duda nunca pero nunca dejamos ni dejaremos de ser partners. y las lagrimas ruedan sólo en recuerdo de que se vienen dias dificiles para mi, porque esto uno nunca lo supera, pero hay que aprender a convivir, y nadie dijo que no era facil.